Seguro que si os pregunto que qué habéis hecho esta semana todos me respondéis lo mismo: “nada”, “estar en casa (que es lo que tenéis que hacer) aburrido”, “no dejar de ver la tele y estar cada diez minutos pendiente de si el número había subido mucho o poco”, “estar atento por si al día siguiente tocaba ir al cole o no”, “llenar la nevera de comida para cuatro años”, “comprar papel higiénico”... En fin, que lo mismo que yo, todos pendientes del coronavirus.
Aunque parece que esta
semana sólo se pueden dar noticias que tengan que ver con el COVID-19, yo os
voy a contar algo buenísimo que me ha pasado estos días, inesperado y que no os
podéis imaginar lo que me ha emocionado.
¡No os vais a creer quién lee este blog!
Me hago un poco de rogar, y os cuento la historia paso a paso, desde el principio:
Todo se remonta al año 2015,
cuando con motivo del Día Mundial de las Enfermedades Raras, que para quien no
lo sepa es el 29 de febrero (un día raro, como estas enfermedades), la
Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) organizó un acto en el Senado
y nos invitaron a contar nuestra historia y a hacer hincapié en lo importante
que es tener un diagnóstico precoz. Allí estuvimos mi amigo Álvaro, que también
tiene laminopatía congénita como yo, su madre Elvira, mi madre y yo, dando
nuestro testimonio y gritando al mundo que con la ayuda de todos “seguro que le
metemos un gol por la escuadra a las Enfermedades Raras”. Creo que ese día
cambió mi vida, ¡hay gente que me conocía por la calle!, jajaja, yo alucinaba.
Pocos días después, en un supermercado unos abuelitos muy cariñosos me
preguntaron si yo era el niño que había salido en la tele e incluso, tres años
después, estando en una pizzería con mis amigos en Cádiz un camarero me
reconoció. Por supuesto, flipábamos.
A este acto fue una persona muy especial y ahí empezó nuestra amistad.
Al año siguiente volví a coincidir con ella en el Acto por el Día Mundial de las Enfermedades Raras y fue tan cariñosa y simpática como siempre. Nos hicimos unas fotos y estuvimos un rato hablando. Me dijo: “Andrés, qué ilusión que nos vemos una vez al año” y yo le contesté: “Bueno, si quieres nos vemos más”, jajaja, se lo dije a ver si colaba, pero sé que es difícil porque nuestras agendas son complicadas.
Estuve unos años sin verla por mis problemas de espalda, pero le escribí alguna carta y ella me contestó con mucho cariño y además me mandó una foto dedicada.
Por fin este año hemos vuelto a coincidir en el mismo Acto y estuve con ella la semana pasada. Nos volvimos a hacer fotos y le hablé del blog. Fue super atenta. Le conté que estoy haciendo entrevistas para el blog (tengo ya varias, vais a alucinar cuando las publique) y que me haría mucha ilusión poder entrevistarla. Ella me contestó que era muy complicado por varias razones, pero me preguntó el nombre del blog y me dijo que lo iba a leer. Por cierto, le hizo mucha gracia el nombre. Me hizo mucha ilusión que me lo dijera, pero la verdad que pensaba que no lo iba a leer…
Hasta que llegó la gran noticia hace un par de días.
A través de mi tía María Rosa me han llegado noticias de… supongo que ya sabéis de quién os estoy hablando… ¡¡¡mi amiga SM la Reina Doña Letizia!!!
La Reina le escribió a mi tía el otro día y le dijo: “Querida María Rosa, … Lo que quería decirte es que pude compartir un ratito con Andrés y fue, como siempre, un verdadero honor. Siempre digo que mi gran privilegio es poder estar cerca de personas como Andrés. Le he visto cambiar estos años y me asombra la vida y la energía que tiene dentro. Y que se ve por fuera. Me comentó precisamente cuando nos vimos, que le gustaría hacerme una entrevista para su blog. Le expliqué que era complicado por varias razones… pero enseguida, en cuanto llegué a casa, me metí en su blog y estoy enganchada a él! Me encanta leerlo. Dale por favor a Andrés la enhorabuena.”
Impresionante.
Me quedé alucinado. Qué emoción.
Desde aquí, sabiendo que usted me lee, aprovecho para decirle que muchísimas gracias por su humanidad, su cercanía, su cariño. Y por estar tan implicada con estos temas y con los que necesitamos visibilidad. Es usted una grandísima ayuda.
Todavía sigo emocionado. Qué alegría que esté siempre tan cerca de personas como nosotros y podamos contar con ella siempre. Qué contento estoy. No tengo palabras.
¡Y qué contento estoy de que se haya enganchado al blog!
¡¡Hasta la semana que viene!!
Enhorabuena Andres! Y enhorabuena a la Reina por tener la suerte de tener un amigo como tu!
ResponderEliminarSigue asi con el Blog que empiezas a tener muchos seguidores!
Como siempre, Olé olé y olééééé.. un besico Andrés
ResponderEliminarQué crack, Andrés! Con éste te has salido! Espectacular! !Me encanta!
ResponderEliminarCada día me gusta más leer tus historias aunque a veces lo haga con retraso. Cuando pase esta cuarentena tenemos que quedar otra vez para tomar el aperi en el retiro . Besos mil
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